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SUICIDIO

LUCHANDO POR LA IGUALDAD, DEFENDIENDO LA DIVERSIDAD.
Si tienes ideas suicidas

¿Necesitas ayuda?

Espera, seguro que podemos ayudarte.

Seguro que hay salida a eso que ahora mismo no parece que tiene solución.

Evita consumir drogas o alcohol.

Piensa en alguien que pueda acompañarte.

Cuéntaselo a alguien.

Busca ayuda (amistad, familiar, profesional… )

En Asafes estamos para ayudarte, contacta con la asociación (945288648 / asafes@asafes.org)

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COMO-AYUDAR-A-MI-HIJA-CON-DEPRESION
Si alguien te preocupa

¿Cómo ayudar?

Tener disponibles teléfonos de emergencia o ayuda.

Llamar al 112 o acudir a Urgencias del Hospital más cercano.

Si la persona está atendida en Salud Mental, contactar con su profesional de referencia.

Informar a la familia o personas cercanas.

Limitar el acceso a posibles medios lesivos.

No dejar sola a la persona en riesgo.

Preguntar y escuchar sin juzgar, con respeto. Que la persona pueda hablar con alguien sobre sus ideas e intenciones puede ser determinante para barajar otras alternativas de solución a su sufrimiento.

Presta atención a las señales de alarma.

Si quieres puedes contactar con ASAFES, buscaremos el modo de ayudaros. 

FACTORES DE RIESGO

Según la OMS, la correcta identificación de los factores de riesgo y protección para el suicidio puede derivar en estrategias y acciones preventivas. Dependiendo de la cantidad de factores de protección y/o de riesgo que concurran en una persona, la probabilidad de que la persona pueda presentar un intento o conducta suicida será mayor o menor.

01

Individuales

Padecer alguna enfermedad mental (principalmente trastornos afectivos como depresión o trastorno bipolar, trastornos de personalidad, esquizofrenia, trastornos de conducta alimentaria, consumo de sustancias,…). Intentos previos de suicidio (hay un alto riesgo de suicidio en el mes posterior a un intento autolítico). Determinados rasgos de personalidad o factores psicológicos (desesperanza, rigidez cognitiva, baja autoestima, déficit de habilidades sociales, impulsividad…). Presencia de una enfermedad médica invalidante, discapacidad o dolor crónico.

02

Familiares y Sociales

Antecedentes familiares de suicidio. Antecedentes de maltrato físico, psicológico o sexual. Acontecimientos vitales estresantes. Aislamiento social. Desempleo y dificultades económicas. Acoso por parte de iguales (bullying y ciberbullying). Acceso a medios letales. Dificultad para acceder a los servicios de atención socio-sanitarios especializados.

FACTORES PROTECTORES

01

Individuales

Contar con habilidades de comunicación y resolución de problemas.
Capacidad de pedir ayuda.
Autoconfianza y alta autoestima.
Actitudes y valores positivos como el respeto, la solidaridad, la cooperación.
Creencias religiosas (pueden actuar como factor protector).

El suicidio es un gran problema de salud pública

DATOS

M
Muertes en el mundo
/día
Muertes en España
/ 2 días
Muertes en Euskadi
causa
Muerte no natural
veces
mas hombres que mujeres
causa
muerte de jóvenes
%
transtorno psiquiátrico
pers.
afectadas del entorno
La conducta

SUICIDA

Una definición breve de suicidio podría ser la siguiente:

         «Una solución permanente a un sufrimiento psicológico temporal intolerable.»

  • La persona, tras verse superada en sus recursos y capacidad de afrontamiento, no ve ninguna otra salida y, por ello, decide acabar con su vida.
  • El suicidio puede ser el resultado de un acto impulsivo o de una planificación cuidadosa.
  • Pero cuando hablamos de comportamiento suicida, nos referimos no solo a los suicidios consumados, sino también a la ideación suicida y a los intentos de suicidio.
  • Se trata, pues, de un fenómeno complejo, multidimensional y multicausal, cuyo abordaje ha estado rodeado de estigma, aspectos culturales y creencias erróneas.
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Mitos sobre el suicidio

“Preguntar a una persona si está intentando suicidarse, puede incitarle a hacerlo”

Está demostrado que preguntar y hablar con la persona sobre la presencia de pensamientos suicidas, permite aliviar la tensión, considerar otras alternativas de solución para su sufrimiento y disminuye el riesgo de cometer el acto. Es clave escuchar con respeto y sin juzgar, haciendo ver a la persona que nos preocupa y queremos ayudarle.

“Las personas que se quieren suicidar no avisan”

La mayoría de personas que se suicidan habían expresado previamente de manera directa o indirecta sus intenciones de acabar con su vida. Es importante saber que solo un escaso número de muertes por suicidios se produce sin aviso y prestar mucha atención a posibles señales de alarma.

“Los intentos de suicidio son llamadas de atención”

Un intento de suicidio manifiesta el nivel de sufrimiento y desesperación de la persona, algo que no debemos minimizar ni pasar por alto, ni mucho menos retarle o chantajearle. Resulta evidente que la persona está sufriendo y  necesita ayuda.

“Solo los enfermos mentales se suicidan”

Las personas con enfermedad mental se suicidan con mayor frecuencia que la población en general, pero no necesariamente hay que padecer un trastorno mental para tomar la decisión de quitarse la vida.  

“Publicar noticias y hablar sobre el suicidio puede provocar efecto llamada (efecto Werther) y aumentar el número de muertes por suicidio”.

La cobertura adecuada y responsable de información relacionada con el suicidio por parte de los medios de comunicación puede ser una herramienta muy poderosa para ayudar en la prevención del suicidio (efecto Papageno).

“El suicidio no se puede prevenir”

El suicidio sí se puede prevenir, los estudios señalan que un 25-30% de las muertes por suicidio se pueden evitar. Es fundamental la detección temprana, y poder disponer de los recursos, profesionales y espacios adecuados.

“La persona que se suicida es egoísta / valiente…lo ha hecho por…”

Es un error común asociar valores morales a la conducta suicida o atribuir una sola causa a lo sucedido. Lo que sí es claro es que la persona que toma la decisión de acabar con su vida tiene un alto grado de sufrimiento.

“ Como no soy profesional experto/a en el tema, no puedo hacer nada”

Además de los profesionales experimentados en la detección y manejo del suicidio, todas las personas podemos contribuir a la prevención. Ante una situación de riesgo, mantener una actitud de  apertura y escucha hacia la persona que está sufriendo puede ser clave para protegerla. No tener miedo a hablar sobre el suicidio y favorecer espacios de apoyo y de expresión emocional también es una buena medida de proteger y ayudar a las personas de nuestro entorno.

INDICADORES DE

ALERTA VERBALES

  • La persona realiza comentarios o verbalizaciones negativas sobre sí misma o sobre su vida “no valgo para nada” “estaríais mejor sin mi”
  • Comentarios negativos sobre su futuro “las cosas no van a mejorar” “lo mío no tiene solución”
  • Expresa directamente ideas relacionadas con el suicidio o con la muerte “no quiero seguir viviendo”
  • Escribe cartas o mensajes de despedida a personas significativas “gracias por haberme ayudado todo este tiempo”
INDICADORES DE

ALERTA NO VERBALES

  • Cambio repentino en su conducta.
  • Deterioro en su rendimiento laboral o académico.
  • Pérdida de red social y/o familiar.
  • Incremento en el consumo de sustancias o conductas de riesgo.
  • Cambios en hábitos de sueño, higiene y/o alimentación.
  • Aumento de irritabilidad o irascibilidad o, por el contrario, una repentina calma y tranquilidad que puede interpretarse erróneamente como mejoría.
  • Indicios de autolesión reciente en alguna parte del cuerpo.
  • Regalar objetos o pertenencias personales.
  • Cerrar asuntos pendientes.
  • Preparar documentos para cuando uno/a no esté.
INDICADORES DE

ALERTA ONLINE

En lo que a la conducta suicida en jóvenes y adolescentes se refiere, es importante prestar atención también a las señales de alerta online, pues las redes sociales e internet son el medio a través del cual se relacionan y nos pueden dar información sobre un posible riesgo de suicidio que tal vez no detectemos en el día a día. Algunos de estos indicios pueden ser:

  • Visitas y búsquedas en páginas con contenido prosuicida.
  • Seguir a “infuencers” con publicaciones con mensajes negativos.
  • Publicaciones con contenido triste y negativo.
  • Despedirse y cerrar los perfiles en las redes sociales.
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PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA

Para prevenir el suicidio es necesario atender a las diferentes variables que influyen y diseñar estrategias integrales de actuación que contemplen la realidad de este fenómeno a diferentes niveles, atendiendo de manera específica a los colectivos más vulnerables y en riesgo pero también, llevando a cabo acciones de sensibilización para la población en general.  

Es fundamental que las intervenciones de los profesionales socio-sanitarios contemplen e integren la realidad del suicidio en su práctica diaria. Tras un intento de suicidio, es fundamental el tratamiento y seguimiento intensivo de la persona, pues el riesgo de volver a intentarlo aumenta de manera significativa en los meses posteriores al intento.

Cuando se ha producido la muerte por suicidio, la familia y el entorno cercano de la persona fallecida se enfrentan a un camino doloroso y traumático, y para transitarlo y elaborar el duelo es necesario contar con recursos y estrategias de apoyo adecuadas. Las familias y personas allegadas, además de la gran pérdida, se suelen encontrar con un gran vacío y soledad, sin espacios donde poder hablar sobre lo sucedido, debido al tabú y el estigma que rodea al suicidio.